María Auxiliadora en Tuluá: Luz del Alba, Madre del Pueblo

María Auxiliadora es alma y refugio del pueblo tulueño. En ella, Tuluá encuentra consuelo en la dificultad, fortaleza en la fe y una guía maternal en cada paso. Su amor sostiene generaciones, une corazones y fortalece la esperanza de una comunidad que reconoce en su auxilio una presencia viva y constante. En Tuluá, María no solo es venerada: es profundamente amada.
El último domingo de mayo, Tuluá se llena de gracia y fervor para rendir homenaje a María Auxiliadora, la Madre que guía y protege con ternura infinita a su pueblo. Al amanecer, el rosario de la aurora marca el inicio de una jornada sagrada: cientos de voces se elevan al cielo en plegarias llenas de fe, mientras los tulueños caminan unidos en una muestra profunda de amor mariano.
El día florece con el tradicional desfile en su honor, donde instituciones educativas, entes gubernamentales y ciudadanos se visten de alegría y devoción. En medio de esta gran expresión de fe, destaca con fuerza el Colegio San Juan Bosco, que desde el carisma salesiano siembra el amor a María en los corazones jóvenes, y la Parroquia María Auxiliadora, que durante todo el año mantiene viva esta llama espiritual en la comunidad.
María no es solo venerada en Tuluá: es parte viva de su identidad. Su presencia es consuelo, su nombre es esperanza, y su manto cubre con amor cada rincón de este pueblo vallecaucano que camina con ella, desde la aurora hasta el anochecer.






