Ciudad Don Bosco celebra 60 años educando con el corazón: memorias, aprendizaje y horizontes
El pasado miércoles 29 de octubre, la obra social salesiana Ciudad Don Bosco, ubicada en Medellín, celebró con gratitud sus 60 años de fundación, bajo el lema “Educando con el corazón: memorias, aprendizaje y horizontes.”
El encuentro conmemorativo reunió a egresados, profesionales psicosociales, empresarios, salesianos, bienhechores y colaboradores, en una jornada que combinó reflexión, arte y testimonio.

Un sueño que tomó forma en 1965
Ciudad Don Bosco nació en 1965, inspirada en el sueño del P. Carlos María González Gaviria, quien imaginó un lugar lleno de alegría y oportunidades para los niños que vivían en las calles de Medellín.
En una de sus cartas escribió: “Llegarán multitudes de niños… se llenará de alegría este hermoso lugar.”
Con los años, ese sueño se hizo realidad. En los años setenta se abrieron los primeros dormitorios y talleres de formación en oficios como ebanistería, metalistería, mecánica, zapatería y sastrería. Así comenzó un camino de amor, educación y transformación que hoy continúa vivo.
Actualmente, Ciudad Don Bosco desarrolla una amplia labor a través de programas de protección integral para niños, niñas, adolescentes y jóvenes con derechos vulnerados, una institución educativa técnica para el trabajo y el desarrollo humano, y diversos proyectos de inserción social, laboral, autosostenibilidad, cuidado de la casa común, artes y más.


Un evento para celebrar, aprender y soñar
El encuentro conmemorativo incluyó conferencias inspiradoras a cargo de Sandra Rozo, Máster Coach y doctora en Desarrollo Organizacional , Ángela Chaverra, Doctora en Artes y profesora e investigadora de la Universidad de Antioquia y el Padre José Antonio Santís, actual director de la Comunidad Salesiana Nuestra Señora del Sufragio, quienes abordaron temas relacionados con el manejo de las emociones en el entorno laboral, el arte como motor de cambio social y la fuerza del carisma salesiano.
La jornada también contó con presentaciones artísticas de egresados y beneficiarios, quienes a través del baile, el canto y el performance, narraron la historia viva de la obra y su impacto en miles de vidas. Además de un conversatorio con jóvenes exitosos que tuvieron en Ciudad Don Bosco, hogar, educación y acompañamiento y ahora son líderes inspiradores en diferentes entornos.
Un corazón que sigue latiendo
Durante la celebración se compartió un detalle simbólico que conmovió a los asistentes: vista desde el aire, la estructura de Ciudad Don Bosco tiene forma de corazón. Un recordatorio de que esta obra, desde sus cimientos hasta su misión, ha educado siempre con el corazón.
Con emoción y esperanza, la comunidad salesiana reafirmó su compromiso de seguir formando buenos cristianos y honrados ciudadanos, fieles al espíritu de Don Bosco y al legado de quienes hicieron posible este sueño.
“Ciudad Don Bosco sigue siendo un hogar, una escuela, una parroquia y un patio para quienes más lo necesitan. Sesenta años después, su corazón late más fuerte que nunca.”



