Una vocación fortalecida en la oración
Los ejercicios espirituales, dentro de las Constituciones Salesianas, deben ser desarrollados una vez en el año, propiciando una semana de reflexión, descanso y desconexión de las labores pastorales y educativas.
Como lo dice Andrés Castro, diácono salesiano «Las constituciones lo definen justamente como tiempo de renovación y alimento espiritual».
Cada año se busca, desde la temática tratada, entender la actividad pastoral como respuesta a las necesidades que se evidencian en el contexto actual de los jóvenes y niños que están vinculados a nuestras obras.
El segundo grupo de ejercitantes congrega a 45 salesianos quienes resaltan lo valioso y pertinente de la temática: «Seguir a Jesús más de cerca» a la luz de las enseñanzas de Don Bosco y el Magisterio de la Iglesia, pues les permite renovar espiritualmente su opción por evangelizar y educar a los jóvenes más vulnerables de la sociedad.
«Ha sido muy interesante, porque todo está iluminado por la palabra, el predicador hace muy buena exégesis de los textos y es muy interesante la postura que plantea. Ha hecho un llamado muy bonito a la confrontación del estilo de vida que llevamos». Comenta Simón Martínez, diácono salesiano.
En una dinámica de silencio, reflexión y oración comunitaria logran durante estos días poner el corazón en disposición para seguir con su labor pastoral en cada una de sus obras.