Visita P. Miguel a Ciudad Don Bosco
Por: Equipo de Comunicaciones Ciudad Don Bosco
Una inmensa alegría invadió el corazón de toda la comunidad salesiana de Ciudad Don Bosco con la llegada del Padre Miguel Ángel García este jueves 24 de febrero de 2022.
A ritmo de chirimía, una comparsa del grupo de música de CDB, donde participaron estudiantes y docentes, lo esperó a la entrada de la casa salesiana. Allí, el padre saludó a algunos de los beneficiarios de la obra quienes lo recibieron con un fuerte abrazo y todo el carisma salesiano.
“¿Padre, usted de qué equipo es hincha?”, le preguntó uno de los chicos mientras lo abrazaba, a lo que el padre respondió con una sonrisa diciendo: “del Real Madrid”.
Para continuar con la celebración de su llegada, justo a la entrada a la casa se le entregó una flor de orquídea como acto simbólico de bienvenida a la ciudad de la eterna primavera. “Oiga, ¡qué bonito!”, respondió el padre sonriente dándole un fuerte apretón de manos al chico que se la dio.
En su entrada al hogar salesiano, con el ritmo de la cumbia de fondo, saludó a cada uno de los padres que allí habitan. Finalmente entró para continuar con su agenda manifestando su alegría por este amoroso recibimiento.
El padre Miguel Ángel estuvo entre nosotros
En horas de la tarde el padre Miguel Ángel dio un recorrido por las instalaciones de Ciudad Don Bosco donde compartió con los colaboradores de las diferentes gestiones.
El recorrido comenzó en la Fundación Don Bosco donde pudo dar un vistazo a los procesos de artes gráficas, electricidad y metal mecánica, entre otros. *Camilo, uno de los beneficiarios de la obra, fue su guía personal durante este paso a paso por las instalaciones. Él, con su carpeta repleta de datos históricos, le brindaba información contextual de la obra.
También pasó por el servicio de alimentación donde conversó con los cocineros sobre los platos que servían allí y, particularmente, la cena que le darían a los beneficiarios en la noche.
A su vez dialogó con Juan Pablo Sandoval, líder de proyectos de CDB, sobre los páneles solares que contribuyen al cuidado del medio ambiente y dan mayor auto sostenimiento a la obra.
Luego de su conversación sobre energías renovables, el padre Miguel Ángel se encontró con una grata sorpresa. El club juvenil de música lo recibía a ritmo de rock y reggae, mientras que el club juvenil de danza hacía su presentación con el primer movimiento de la quinta sinfonía de Beethoven.
Un encuentro donde las sonrisas de todos los colaboradores y beneficiarios allí presentes era la constante. La mismas que reflejaban sus rostros cuando pudieron saludar de primera mano al P. Miguel Ángel mientras él les daba una llama pastoral para su diario pastoral.
Antes de despedirse dio unas palabras de agradecimiento. “Hay estrellas que brillan con luz propia, algunas son el reflejo de la luna, pero otras tienen luz propia. Yo creo que todos ustedes tienen luz propia. Ustedes son una estrella”, dijo el padre.
“La vida no es un combate, no es una lucha, es un baile. Hay que saber bailar siempre con la compañera, el compañero que tengo al lado, y a veces me toca ceder a mí, a veces le toca ceder al otro, pero juntos se consiguen cosas hermosas”, añadió.
El P. Miguel Ángel finalizó su visita de la mano del P. Carlos Manuel Barrios en los dormitorios donde residen los beneficiarios que hacen parte del internado.
¡Gracias por llenar nuestros corazones de alegría con tu visita P. Miguel Ángel!